En México, la vida fértil de una mujer promedio es de casi cuatro décadas. En condiciones regulares, su ciclo mensual durará 28 días, con cinco días de menstruación; tomando en cuenta la recomendación de usar una toalla o tampón cada cuatro horas durante el ciclo menstrual, tenemos que, al mes, una mujer utilizará aproximadamente 30 unidades; el cálculo para un año es de 360 toallas o tampones.
Si una mujer llega a la menopausia a los 50 años y comenzó su ciclo a los 13 años, significa que utilizará 13 mil 320 toallas femeninas o tampones durante su vida fértil, con un costo promedio de $2.00 pesos por unidad. Esto representa un costo de 26 mil 400 pesos, esto solamente si se utiliza las marcas más económicas y no se tiene un flujo abundante. Si cada toalla después de usada pesa 5 gramos, producimos 16.65 kg de basura al año solo en toallas higiénicas. En cuarenta años son 666 kg de basura. O sea que cada cien mujeres menstruantes en México producen 1665 kg de basura al año. En cuarenta años tiran a la basura 66.6 toneladas de protección menstrual altamente contaminante y no degradable en nuestro medio ambiente, recordemos que una toalla higiénica demora en degradarse no 100 ni 200 sino 500 años!
En supermercados y farmacias se encuentran “protecciones femeninas”. Hay muchas marcas de tampones, toallas higiénicas y protectores diarios, como también distintos modelos de estos; “un producto para cada necesidad”, usan de eslogan algunas compañías. Con alas, sin alas, ultra-fina, tela malla, tela suave, flujo abundante, flujo mediano, poco flujo, nocturnas, aromáticas, de colores y diseños muy lindos.
En los paquetes de las toallas no se informa sobre las sustancias y materias primas que se utilizan para la fabricación de los apósitos. En algunas se da a conocer solo la celulosa, polietileno (uno de los plásticos más comunes), papel siliconado, algodón, poliéster, polipropileno (tela plástica no tejida), pulpa de papel blanqueada y aromatizantes. En Internet podemos encontrar más información sobre los componentes tóxicos utilizados, tales como:
Dioxina
La dioxina En un componente altamente tóxico, que para su producción se utiliza cloro para blanquear los tampones/toallas higiénicas/protectores diarios. De este proceso industrial se derivan las dioxinas que quedan en los productos blanqueados.
Las dioxinas pueden afectar seriamente los órganos reproductores provocando problemas de reproducción y desarrollo, causar malformaciones fetales, afecta al sistema inmunitario y el resto de tejidos del cuerpo, su interferencia con las hormonas hace que la dioxina sea catalogada como una sustancia cancerígena.
También puede causar endometriosis, enfermedad ginecológica que consiste en el crecimiento descontrolado de los tejidos endometriales (mucosas que recubren las paredes uterinas), esta enfermedad puede provocar dismenorrea (menstruación dolorosa), dolores pélvicos e infertilidad.
Rayón
El Rayón es un tejido sintético. Las fibras artificiales se obtienen a partir de sustancias químicas que se producen de materiales como el petróleo, la madera y el carbón. Esta fibra es altamente absorbente y se utiliza para contener la sangre y los fluidos vaginales. Impide que la piel respire normalmente. Además, retiene la humedad, provocando el aumento de la transpiración corporal, esto puede provocar heridas en la vagina y un aumento anormal de la flora bacteriana que puede derivar en infecciones vaginales e infecciones urinarias. Cuando se utilizan tampones al sacarlo de la cavidad vaginal quedan fibras adentro, restos de tampón que también pueden las más diversas molestias como mal olor, infecciones, sangramientos, SST, entre otras.
Poliacrilato
El Poliacrilato es un polvo blanco sin olor que tiene la capacidad de absorber grandes cantidades de líquido. Esto se utiliza como el famoso “gel absorbente”. Estudios demuestran que ésta asociado con el síndrome del shock tóxico (SST) al igual que el rayón. El SST es causado por una toxina producida por ciertos tipos de bacterias estafilococos. El uso de tampón, sobre todo si se deja por mucho tiempo, puede causar esta enfermedad. Los síntomas son confusión, diarrea, dolores de cabeza, fiebre, hipotensión (baja de la presión arterial), dolores musculares, náuseas, vómitos, crisis epilépticas, convulsiones y en los peores casos puede llegar a la insuficiencia en órganos como en los riñones y el hígado.
Asbesto
El asbesto es un grupo de minerales que se utiliza en tejas, azulejos, planchas de pizarreño, baldosas, cemento, productos de papel, embragues de autos, frenos, envases, paquetería, revestimientos, pintura, talco, toallas higiénicas y tampones. El Departamento de Salud y Servicios Humanos, la Oficina de Protección Ambiental y la Oficina Internacional para la Investigación del Cáncer de los Estados Unidos demostraron que los productos relacionados con el asbesto provocan cáncer.
El ministerio de salud en Chile elaboro el “Manual para la Elaboración de un Plan de Trabajos con Materiales que Contienen Asbesto Friable y no Friable” aquí explican que el mineral puede producir daños irreversibles a la salud. Existen estudios que corroboran la utilización del asbesto en toallas higiénicas y tampones como estrategia de mercado.
“La industria del tampón incluye asbesto en sus productos con la intención de hacer sangrar más a las mujeres durante su período menstrual y favorecer así el aumento de consumo de esta mercancía”.
Donna C. Booisseau
Las mujeres están siendo agredidas con tóxicos en sus cuerpos que puede ocasionarlas enfermedades mortales y además están dañando su medio ambiente cada vez que utilizan alguno de estos productos. Los fabricantes de las toallas, protectores diarios y los tampones conjuntamente con los gobiernos los manipulan a través de propaganda de que estos productos son la mejor opción para cuando están menstruando, así se encargan de ignorar los componentes tóxicos y sus consecuencias en la salud de la mujer y al mismo tiempo mantenerlas ignorantes frente a este tema.
¡Es hora de actuar y tomar conciencia!
Existen productos alternativos a la toxicidad que hay en farmacias y supermercados. Las alternativas son positivas, pues cumplen en comodidad, economía, su salud y el medio ambiente.
Copa Menstrual.
La Copa menstrual Yuuki, se utiliza como un tampón, la diferencia es, que almacena la sangre y los fluidos vaginales, no los absorbe como los tampones, lo que no provoca sequedad vaginal y por esto no tiene riesgo de ocasionar infecciones. Almacena aproximadamente 30 ml, por lo tanto, no es necesario vaciarla tan seguido como las toallas o los tampones. No tiene químicos, está hecha de silicona de grado médico y se hierve en casa después y antes de usarla para eliminar posibles bacterias. Puede durar hasta 10 años si la cuidan como se debe.
¡Crear conciencia es tarea de todas y todos! ¡Promovamos las alternativas no invasivas, como son las copas! Cuidamos su salud, nuestro medio ambiente y nuestra economía.
¡¡NO MÁS TÓXICOS!!