Hola, queridas lectoras, hoy nos gustaría contarles cómo surgió el nombre de nuestras copas menstruales y porque los fundadores decidieron ponerle el mismo nombre a su perra, a la que adoptaron de un refugio y quizás la salvaron y sino, por lo menos le hicieron la vida más agradable.
¿Cómo surgió el nombre YUUKI? Se intentó pensar en la forma de las letras Y y U, ¿no te recuerdan a algo? Sí, bien podrían ser copas. Pues bien, cuando descubrieron que YUU significa dulzura en japonés y que todo el nombre YUUKI se traduce a esperanza, resplandor o VIDA, se tuvo claro. Al fin y al cabo, con las copas menstruales damos esperanza a la naturaleza, que, al fin y al cabo, tiene derecho a ser tratada mejor. En nuestra opinión, es totalmente innecesario que 6.700 toneladas de compresas y tampones acaben en los vertederos checos cada año, cuando cada una de nosotras sólo necesita una copa menstrual para varios años.
Pues bien, como si el círculo se cerrara, la pareja fundadora pensó que podían adoptar a una mascota, y supongo que el universo quiso que en 2019 conocieran a una Shiba Inu de seis años en el Refugio Canino de Jičín (República Checa). Esta raza procede de Japón, al igual que el nombre de nuestras copas. Era la quinta hembra de la misma raza en los dos últimos años. Estos hermosos perros se utilizan en fábricas de cachorros para reproducirlos y una vez que ya no son útiles, son desechados como residuos incómodos por propietarios despiadados que buscan beneficios.
Nuestra Yuuki, como la llamamos, fue encontrada en una zanja y lo ha pasado fatal. Probablemente por eso sigue siendo muy tímida y desconfiada con las personas. Aunque tiene muchos problemas de salud que le acompañarán el resto de su vida (columna vertebral mal crecida, pelvis rota, dedo amputado en su pata trasera por rotura de hueso, alergias a los ácaros, mohos, dieta especial necesaria para controlar la digestión), Yuuki agradece cada día los cuidados y cariño que le hemos dado toda la familia.
